El 2023 invita a lucir cuerpo. Las prendas lenceras y el tejido vaquero desgastado serán los principales protagonistas, aunque también habrá lugar para los trajes de chaqueta con hombros marcados, los patrones arriesgados y las prendas minimalistas.
Las prendas mini, los colores, brillos y estampados cobrarán fuerza en el armario femenino y masculino, una tendencia que jugará con otras más formales, como el traje de chaqueta y la estética minimalista.
Diseñadores, firmas y estilistas internacionales proponen prendas y conjuntos desenfadados cada vez más desnudos. Así, el vestido de aire lencero, conocido como slip dress será el auténtico protagonista, más si es de satén y cuenta con delicado encaje.
Firmas como Gucci, Dior, Calvin Klein o Chanel toman la lencería femenina como punto de partida para construir prendas que normalizan la sexualidad de la mujer mediante sujetadores, ligueros y camisones convertidos en prendas de calle.
El belga Glenn Martens, diseñador de la firma Diesel, propone pantalones vaqueros de tiro bajo que dejan al descubierto una lencería, es como si los vaqueros llevaran incluida la ropa interior.
Una idea que siguen muchos creadores para dejar a la vista aquello que normalmente no se ve. Juegan a desnudar las prendas. Esta moda con notas eróticas se refuerza con diseños que dejan aflorar el triángulo del tanga sobre pantalones de cintura baja o vestidos de escote trasero.
Las transparencias ocuparán un lugar destacado, especialmente si están colocadas en lugares estratégicos y Balmain defiende el vestido con efecto desnudo con estampaciones de obras de arte universales.
Las nuevas tendencias anuncian que el chaleco cambia de posición y se coloca a modo de top abotonado y sin nada debajo, un estilo de que encaja con el nuevo minimalismo, una moda que nació en los 90 y que en el nuevo año toma impulso con vestidos sencillos, sin adornos y con patrones impecables.
El calzado plano gana puntos y se sitúa como el favorito. Los mocasines pisarán fuerte en distintas versiones y colores, desde los clásicos hasta otros con más carácter con suela track, pero siempre con calcetines, si son blancos, mejor.
Para los hombres, la pasarela adelanta que hay tendencias de anteriores temporadas que ganan protagonismo. Es el caso de la ropa deportiva: se lleva con todo. Se puede mezclar chándal con americana o pantalones con deportivas. Las variaciones y combinaciones serán infinitas.
Para la temporada más fría, los abrigos de pelo, una prenda que se combina con vaqueros de ancho XXL y cintura baja (dejando en la mayoría de ocasiones la goma de los calzoncillos a la vista) hasta los pantalones cargo oversize.
Los colores dorado y plata se suman al armario masculino y los accesorios también ofrecen riesgos. Riñoneras de pelo, gorros de piel, bufandas de plumas, mocasines con calcetines blancos, cinturones de colores y gorras con pedrería y broches en las solapas.