A.Anta
Las tendencias de los meses más fríos ya quedan para la posteridad porque ya es primavera y con ella (aunque parece que está costando un poco) las temperaturas se elevan y empezamos a apostar por colores más claros y alegres. Sin duda alguna y como se refleja en el encabezado, el blanco es el gran protagonista de esta nueva estación y nos seguirá acompañando en los días de verano. Si bien es cierto que es un color que nunca pasa de moda y que siempre está presente en las colecciones porque se trata de un color neutro que puede combinar con cualquier otro. Pero… ¿es el blanco el nuevo negro?
Mi percepción es la siguiente: ahora ya no vale combinar el blanco con otras tonalidades (incluido el binomino black and white) lo que verdaderamente es tendencia es el «total white», es decir, vestirse toda de blanco (puedes hasta pintarte las uñas de dicho color, porque sí, aunque no os lo creaís se llevan de este color). Todo un look del mismo color puede resultar cargante pero creo que el blanco es unos de los pocos con los que no sucede esto, es acromático, destila pureza, claridad, frescura y además nos aporta un toque de iluminación muy favorecedor en las épocas estivales. Como máximas para acertar con el “total white”, apuesta por la mezcla de texturas, juega con sofisticados volúmenes, aporta movimiento con volantes de formas arquitectónicas, o añade ligereza mostrando de forma sutil piel con troquelados, transparencias, cortes y calados.
A parte de llenar el armario con prendas de dicho color como pueden ser vestidos de crochet, trajes sastre, jeans,… lo más actual es poner el blanco en todos nuestros complementos y accesorios (clutchs, gafas de pasta, sandalias de cuero, bolsos, etc) pero esto solo es para aquellas que pretendan llevar esta tendencia a su máximo exponente.
Numerosos diseñadores mostraron esta tendencia de primavera- verano en sus pasarelas como Calvin Klein, Moschino, DKNY, Gucci,etc. Pero… ¿cómo lucirlo correctamente? En mi opinión, debemos apostar por la naturalidad y el minimalismo reflejado en cortes limpios y líneas sencillas así como elegir una tonalidad de blanco que vaya con nuestra piel. Si no os atrevéis a poner en práctica lo del «total white» podéis combinarlo con unos accesorios en colores fuertes y chillones que rompan un poco con la estética del blanco puro. ¿Qué os parece esta tendencia?
Fuente: paperblog.com, glam.com