Tanto «complementos» como «accesorios» tienen la connotación de secundarios e incluso prescindibles, no en vano no son prendas con las que el cuerpo se cubre y realice la acción primaria de vestirse. Pero el tiempo ha demostrado que el peso estético de estos bolsos, cinturones o joyas (por cortar una lista que podría ser mucho, muchísimo más larga) es tal que el propio nombre pierde sentido. Porque sí, uno de esos mantras universales de la moda que dan título a este artículo es cierto: los complementos tienen un poder transformador cercano a infinito. Y aunque es de sobra conocido, no está de más que, de cuando en cuando, aparezcan recordatorios en forma de looks que, además, se erigen como inspiración. Si celebrities con gustos tan dispares como Rihanna y Bella Hadid se ponen de acuerdo (involuntariamente) para confirmar la veracidad de la proposición, esto solamente puede significar que es tan global que sirve para todos los estilos y situaciones.
El conjunto de vaqueros + blazer es una de las fórmulas más básicas y efectivas que existen en estilismo; no hay más complicación que la que se quiera añadir al patrón de los pantalones o de la chaqueta. Pero, para qué mentir, también puede pecar de excesivamente sobrio o neutro si los cortes no son los adecuados… a no ser que se añada un golpe de efecto como el que supone la superposición de un cinturón sobre la parte superior. Aunque, por supuesto, podría funcionar igualmente con uno de medidas comedidas, si se quiere algo realmente epatante y que se aleje de lo clásico, hay que ser tan contundente como las dimensiones del de Rihanna: XXL. El epítome del oversize teñido de rojo que se muestra en todo su esplendor al dejar que la parte final caiga y baile con cada paso. Es cierto que a su lado la mochila XS de Louis Vuitton podría pasar desapercibida, pero su elección contiene un sinfín de implicaciones, a destacar: el contraste casi brutal entre los tamaños de los accesorios y la adición de un ligero toque casual que compense el tono general del look.
Pero los complementos no siempre tienen que tener esa función de compensación, sino que pueden optar por la igualmente interesante vía del refuerzo; la última aparición de Bella Hadid es el ejemplo perfecto. Los looks monocolor han sido los outfits más sobrios y cool de este año y la modelo tiene muy claro que para colorearlo una de las opciones más seguras (e interesantes) es el negro. Eso sí, caer en los adjetivos «plano» o «aburrido» está más que prohibido y para eso cortes y texturas son imprescindibles, pero, a veces, hace falta algo más. Algo más que puede estar en cosas tan aparentemente inocentes como una bufanda clásica que se convierte en casi rock por obra y gracia de su contraste con una bomber con mangas de piel o por (oh, sí) un mitón. Solo uno. Quizás este guante no sea especialmente práctico para el frío, pero que asome por la chaqueta de Bella en una sola mano provoca un efecto hipnótico y vuelve a demostrar que son estos detalles los que realmente importan.
Fuente: vogue.es