La pajarita es uno de los complementos masculinos que dan más personalidad al conjunto. Cada vez son más los que se animan a lucirla, no solo en las grandes ocasiones (que eso no sería ningúna novedad) sino también en el día a día. El hombre no tiene porque reservarla única y exclusivamente a llevarla con esmoquin sino que puede arriegar combinandola con prendas más casual.
El mundo de la pajarita ha evolucionado y para bien, suele ser un complemento vinculado con determinados estatus sociales, relacionados normalmente con la alta sociedad.Esta pequeña prenda saluda de nuevo las calles y ha triunfado estas navidades. En la actualidad hasta las firmas más low cost la incluyen en sus colecciones, por lo tanto hombres (e incluso diría que mujeres también) ¿a qué estaís esperando?
Los más clásicos se decantarán por tejidos como el raso y colores neutros como el negro o el gris pero lo cierto es que el mundo de las pajaritas engloba un abanico muy amplio de posibilidades. Con estampado tartán, lunares, cuadros vichy, flores, tweed, etc.
Lo que ocurre es que entre tanta variedad uno puede perderse un poco y no saber por cual decantarse. Lo esencial para aquellos inexpertos es optar por modelos que vienen con el lazo ya construido , puede resultar una verdadera odisea hacer un nudo a una pajarita. Hay tres cortes básicos: recto, murciélago o de mariposa, los expertos suelen recomendar empezar por las de corte más recto para evitar sentirse con un aspecto un tanto cómico e ir acostumbrándose a ella.
Pero la pajarita no solo está restringida al mundo masculino, también las feminas pueden lucirla y con mucho éxito. Una traje sastre con una pajarita puede resultar muy original o si nos ponemos una falda que nos de el toque de feminidad para contrarrestar. Es apta para todos los públicos.
Alicia Anta Rodríguez.
Fuente: Trendencias, spreadmilk.