Lo sabemos, han pasado las navidades y entre los turones las cenas de trabajo o con las amigas nos hemos pasado un pelín con la comida. Pero tenemos entre nuestros propósitos de Año Nuevo ir al gimnasio. Lo que pasa es que los momentos que tenemos coinciden siempre con alguna de las mil actividades diarias que tenemos programadas. No pasa nada, porque la nueva tendencia se llama athleisure y combina lo mejor de ambos mundos para no estar todo el día pilladas de tiempo.
Empezamos con la pregunta del millón, ¿qué es exactamente el Athleisure? Nace de la combinación de dos palabras: athletic (atlético, en español) y leisure (ocio), y supone una nueva manera de entender la moda. Mezclas antes imposibles se tornan ahora imbatibles: pantalones deportivos con botas de tacón, bralettes que sustituyen a las camisetas, sudaderas combinadas con bolsos de lujo… Este nuevo hit es la manera más millennial de expresarse para una generación que huye de las tendencias establecidas y que busca su propio estilo, con mezclas nuevas y también arriesgadas.
Gigi Hadid, Kendall Jenner y Kim Kardashian han sido las grandes embajadoras de este término con el que la moda adopta las prendas y looks propios del gimnasio al estilo de diario. Pero ojo, el tema no es tan sencillo como parece; tiene sus matices. No vale con utilizar la ropa de entrenamiento de modo aleatorio, pues por muy digno que parezca un outfit negro de pies a cabeza, no todas las piezas son aptas para vestir. Y recordad: los leggins hay que saber usarlos.
Podríamos decir que la clave del athleisure consiste crear looks híper cómodos y muy femeninos, en un perfecto equilibrio entre esas prendas sport y otras tendencias del invierno.