La dicotomía entre zapatos planos y supertacones puede parecer simple, pero el diseño ha elevado a los tacones a un nivel digno de un estudio de arquitectura de renombre. En una variedad de formas que incluyen bolas, redondos, cuadrados, de goma, estilo coma, de madera, transparentes o de metal, los diseñadores han dicho adiós a lo básico.
Firmas como Ferragamo, Yves Saint Laurent o Roger Vivier se destacan con creaciones que no pasan desapercibidas en el mundo de la moda. Como dijo Christian Dior en su momento, «Si quieres saber si una mujer es elegante, fíjate en sus zapatos». Dior tenía una fructífera relación con el maestro zapatero Roger Vivier, quien confeccionaba modelos para la firma.
Uno de los icónicos diseños de Vivier es el zapato de salón «Jewel Heel», que la actriz Emma Thompson lució en la coronación de Carlos III. Este modelo presenta un cómodo tacón con cristales incrustados, elaborado a mano. La firma ha actualizado las sandalias con su línea cóncava, la cual se creó al invertir la inclinación del tacón, presentada en 1963 bajo el nombre de «Virgule» (coma en francés), y que este año celebra su 60º aniversario.
La directora creativa de Dior, Maria Grazia Chiuri, ha reinterpretado el zapato de salón «slingback J’Adior» con un modelo de algodón bordado en blanco y negro que representa el motivo «Plan de París», inspirado en los archivos de la casa y centrado en la dirección histórica de la firma en la Avenue Montaigne.
Schiaparelli propone unas sandalias con una punta que imita dedos dorados, un tacón de plataforma muy alto y un toque ciertamente surrealista. Fendi, la firma italiana, presenta botas y sandalias con un tacón calado en dorado metalizado, firme y cuadrado pero innovador.
La herencia de Ferragamo se refleja en el calzado, con la construcción tubular de las sandalias adaptadas al estilo de los años 50 y un tacón ligeramente curvado en los tacones de aguja, lo que muestra que la tradición está impregnada de modernidad. La firma también apuesta por sandalias planas y de tacón de 5,5 centímetros en napa, con un motivo de origami con dos tiras que se cruzan.
Las sandalias de tacón infinito de Saint Laurent, con la punta cuadrada, cintas cruzadas con pedrería y ajustables en el tobillo, presentan un tacón de metal trenzado con el monograma YSL, un toque de distinción que clama por el equilibrio.
Por otro lado, Cortana opta por un tacón bajo y ancho en forma de luna. Incluso las clásicas cangrejeras del verano han incorporado tacones. Desde Bottega Veneta hasta Coach, las firmas las han llevado a las pasarelas y, desde allí, a cualquier «look».
La transformación es también lo que hace Jacquemus con las delicadas y tradicionales bailarinas, que modifican su punta redondeada en cuadrada y en lugar de ser planas, lucen estilizados «stilettos» de tacón cilíndrico y metal.