Balenciaga sigue haciendo de las suyas. Su ropa y accesorios se caracterizan por llamar la atención no solo por su forma, sino también por su alto precio. Sin embargo, les sale rentable, ya que siempre logran agotarlos y convertirlos en iconos de la marca de lujo.
La última ‘locura’ de la marca se pudo ver en la Paris Fashion Week, durante la presentación de la colección Spring Summer ’23, presentada por su director creativo Demna. La pasarela acogió un desfile «de barro», ya que los modelos caminaron entre barro con una serie de conjuntos eclécticos.
Sin embargo, no ha sido el barro lo que ha dado de que hablar sino uno de los bolsos que hizo su debut en la pasarela. Se trata de una versión de cuero de una bolsa de patatas fritas de Lays. Balenciaga ha firmado una colaboración con la marca de patatas fritas, que ha dado como resultado tres bolsos de mano.
Estos originales accesorios se podrán comprar dentro de unos meses por un precio que rondará los 1.800 euros. Estarán disponibles cuatro ‘sabores’ diferentes: un bolso amarillo en honor a las patatas clásicas, un bolso rojo por las picantes, uno azul por las de vinagre y otro verde por las campesinas.