N.M.J. / Ical El escritor, productor ejecutivo y guionista Manuel Ríos San Martín presenta su nueva novela La huella del mal, una obra de misterio que se desarrolla en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca.
“La historia se me ocurrió hace seis años visitando el CAREX con mis hijos”, contó el autor, y fue en el momento en que los pequeños se acercaron a un enterramiento Neandertal , cuando se le ocurrió la idea principal. La historia comienza cuando un grupo de jóvenes se cuelan en una cueva de Atapuerca y descubren allí el cuerpo de una chica asesinada.
En declaraciones a los medios de comunicación, el autor explicó esta semana que su intención con esta obra fue ahondar más en la “esencia del ser humano”. “Una cosa que habla en la novela es que la violencia puede ser necesaria para sobrevivir”, aseguró, pero “hay un punto que aparece la maldad, hay un punto más en la violencia”, añadió. “Me interesaba ver qué queda ahora” y si esa esencia del ser humano “sigue todavía presente”, dijo. De esta manera, a través de la obra busca descubrir “en qué momento el cerebro se desarrolló lo suficiente para que no fuese solo violencia y hubiese un punto de maldad”, subrayó San Martín.
La obra se desarrolla en localizaciones tan emblemáticas como son ‘Trinchera del Ferrocarril’, el Centro de Arqueología Experimental (CAREX), El Museo de la Evolución Humana (MEH) , el parque de especies prehistóricas: Paleolítico Vivo, ubicado en Salgüero de Juarros (Burgos), e incluso en alguna ocasión los personajes visitan el desfiladero de La Yecla, en Santo Domingo de Silos (Burgos). “Pero están bien metidas”, aseguró el autor, explicando que el recorrido que hacen los personajes por estas zonas tiene su explicación.
Por otro lado, San Martín afirmó que las sensaciones que está recibiendo sobre el libro son buenas, “tuvimos un encuentro con libreros y les vi encantados”, señaló, y añadió que esta novela si que podría adaptarse a la televisión o el cine, aunque indicó que preferiría que fuese una serie de televisión, debido a su extensión. “Los thriller son más fáciles de adaptar”, dijo, y especialmente ahora que escribir este tipo de género “está de moda”, aseguró.
En relación a la aportación del codirector de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, San Martín señaló que su colaboración en la novela ha sido “esencial”, ya no solo por los datos arqueológicos que le aportó, sino también porque le preguntó por otros aspectos, como la religión, la violencia, el componente biológico de los homínidos. “Las conversaciones que tuvimos me han servido para la novela”, explicó el autor, “yo no quería que la novela tuviera unos datos arqueológicos, sino que la historia tuviese que ver con ese espíritu prehistórico, que afecte a los personajes y mueva la historia”, añadió.
Por su parte, el propio Bermúdez de Castro, afirmó que para él es una “alegría” que San Martín eligiese Atapuerca como inspiración para la novela, una obra que calificó de “maravillosa” y que “engancha”, con una “fuerza tremenda y todos los ingredientes para ser un éxito”, recalcó. Asimismo destacó que a los yacimientos le va a “venir muy bien”, debido a la repercusión que va a dar al lugar y que incluso los lectores querrán visitar la zona y conocer los lugares donde se desarrolla la trama. “Espero que se lleve al cine”, deseó.
Está previsto hacer una presentación oficial de la obra en la capital burgalesa, con el objetivo de exponer La huella del mal a los lectores, en un acto que tendrá lugar el 17 de septiembre en el Museo de la Evolución.