Un castillo ‘encuentado’

Los castillos y palacios son uno de los marcos más populares en la literatura, incluso las piedras de muchos de ellos encierran las historias más conocidas de la literatura universal. Princesas, brujas con malas intenciones y animales que hablan por medio del recurso de la personificación son algunos de los habitantes más habituales en estos cuentos populares, que también han poblado la infancia de todos y que han ido perviviendo en el tiempo.

Todo ello, sumado a la importancia que juega la moda en todas estas historias, es lo que ambientará hasta el 15 de octubre una de las fortificaciones más visitadas de Palencia, el Castillo de los Sarmiento, en el que la Diputación ha organizado una muestra que, bajo el nombre ‘El vestidor de los cuentos’, permite a la artista vallisoletana y directora del Museo del Cuento de la Villa del Libro de Urueña, Rosana Largo, maridar moda y clásicos infantiles.

Con esta colección, que se expone por primera vez de forma completa en Palencia, la artista busca “enseñar algo más” que la estética que a priori queda de los propios cuentos, y ahondar en lo que subyace de la moda que se puede encontrar en cada una de las páginas de estas historias para que “el espectador se quede con lo que subyace y no con los vestido de las princesas”.

En este sentido apunta a Ical que las recreaciones del vestuario de 12 cuentos populares, quieren huir de los estereotipos de género y centrarse en la moraleja que subyace de las historias que siempre tienen un mensaje. “Los cuentos cumplen con su función de enseñar y no tienen género”.

De esta forma, comenta Largo, su intención ha sido destacar la importancia que tiene la moda en estas historias que han formado parte de la infancia de todos. Por ejemplo, intramuros, la artista reflexiona sobre el vestuario de Caperucita Roja y en infinidad de personajes con indumentarias que son correlativas. Junto a ello, Rosana Largo trata de dar una explicación física a la existencia del zapato de cristal de la Cenicienta que, explica, para poder ser real su tacón debería medir 1,5 centímetros. “Es importante que los espectadores se queden con todo esto, que va más allá de la estética”.

Junto a ello, el visitante podrá apreciar las prendas más significativas del Gato con Botas; conocer el porqué del sombrero boa del Principito y el invisible traje nuevo del Emperador. Además, hay otras creaciones que explican el personaje del sombrerero loco de ‘Alicia en el país de las maravillas’, una de las obras que más horas le llevó.

A tenor del tiempo de creación, Largo explica que éste depende de los cuentos que se traten porque “hay piezas que pueden llevar un mes y otras medio año”, aunque su intención es perfeccionarlas e ir añadiendo cosas nuevas. “Es como si nunca acabaras”, explica.

Por otro lado, pese a que la exposición es aparentemente para niños, “es sorprendente cómo hay personas de todas las edades que se interesan por ello”. “Todos estos cuentos son una vuelta a la infancia”, añade, para precisar que por medio de las historias y de los materiales que emplea para evocarlas que “denota el paso del tiempo”.

Visión diferente

La colección expuesta en Palencia es un ejemplo de una de las señas de identidad de las creaciones de Rosana Largo, que busca una visión diferente de los cuentos, “siempre relacionándolos con binomios diferentes”. En la actualidad, prepara exposiciones que llevará por diversos museos científicos, como el Museo de Ciencias Naturales de Madrid, en el que los cuentos se unirán a la ciencia.

Además, su experiencia de esta novedosa visión de las historias de Caperucita Roja, el Gato con botas o el Principio, se prepara para dar el salto internacional, ya que Largo tiene previsto exponer en Nueva York después de recibir una invitación de una galería de la gran mazana.

Fotografías de Brágimo.

Fuente: Ical

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