Con diez cañones por banda viento en popa a toda vela… el que no corre vuela. Y Disney para eso de la publicidad está muy avispado. La quinta entrega de la conocida saga de las aventuras del rufián Sparrow tiene más que nunca sello español. No sólo por el papel de Bardem haciendo del temido capitán Salazar. Se cumplen 175 años de la muerte de José de Espronceda y la productora ha querido rendir su homenaje especial al poeta romántico lanzando un tráiler en el que la voz de Johnny Deep recuerda aquello de han rendido sus pendones cien naciones a mis pies.
Tirón en España
Desde luego hay que aprovechar todos los medios que estén al alcance de las productoras para vender. Y aunque a la taquillera saga de «Piratas del Caribe» no es que le haga mucha falta se ve que Disney lo tiene todo medido. Más allá del sentido homenaje que el carismático Sparrow le hace a José de Espronceda hay una buena y estudiada campaña de marketing. Eso está claro. Actor español en el papel de malo, reproducciones de galeones y cañones españoles en la cinta y ahora el vídeo con los versos de la Canción del Pirata. No es de ser malpensado y no querer ver el verdadero homenaje de Disney al maestro romántico español. Pero sin duda huele a querer «reventar» las taquillas de la piel de toro. Y lo harán, eso seguro.
En cuanto al citado tráiler, comienza como todos aprendimos el poema; de niños, en la escuela. Así, desde el más pequeño hasta el más mayor van recitando los versos para que finalmente, con la música poniendo los pelos de punta la voz «española» de Johnny Deep remarque, mi única patria la mar.
La versión metal
No está mal el sentido que la productora le ha dado a su promoción y se agradece que no todo sea espectáculo. Es gracias a ejemplos como estos (aunque respondan a otras cuestiones más piratiles) como se difunde y se conserva la cultura de nuestra patria.
Ahora bien, existe una versión de la Canción que al igual que Disney con esta promoción hizo que muchos jóvenes nos aprendiésemos de memoria aquellas citas de Espronceda. Tenía todo lo que un adolescente como era yo necesitaba: aventuras, acción, un mundo fantástico y guitarras eléctricas.
El grupo Tierra Santa sonaba durante horas en casa y en mi primer piso de estudiante La Canción del Pirata, Caballo de Troya o Juana de Arco nos enseñaban historia y poesía a la vez que meneábamos la melena tocando guitarras invisibles.
En definitiva, sea como fuere la finalidad de este recuerdo a Espronceda, bienvenido sea siempre un homenaje al romántico de la poesía española. Así que gracias a Disney; y a Tierra Santa…