C.T. M. El escritor y académico de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) Arturo Pérez-Reverte presentó esta semana en el Teatro Liceo de Salamanca su nueva obra, ‘Falcó’, una novela “canónica” de espías en la que el autor murciano lucha contra “el complejo de la España cutre” a través de “un héroe transversal”, que en plena Guerra Civil española “no es de unos ni de otros, sino que está en su propio bando”.
Pérez-Reverte pretende así, por un lado, acabar con la idea de que el espía español es “garbancero, cutre y mal afeitado, alejado del espionaje de glamour” con un personaje, Lorenzo Falcó, inspirado en la realidad española sobre el mundo de los espías, que como aseguró el propio autor eran “cosmpolitas que viajaban, frecuentaban hoteles de lujo y hablaban varios idiomas”.
De esta manera, Pérez-Reverte lleva a su personaje “desde los lugares más sórdidos y grises de la Guerra Civil, a sitios de lujo como trenes y hoteles elegantes”. También se desmarca Pérez-Reverte con esta obra de “las etiquetas. España es un país de etiquetas pero quería romper esa tendencia”, asegura. Así, crea un héroe “que no tiene ninguna ideología más que la aventura, las mujeres y el lujo”.
“El escenario es sórdido, y la gente en la novela no actúa por ideología sino por dinero”, en un mundo “transversalmente sucio” que va “contra el relato habitual de la Guerra Civil, con el republicano bueno y el nacional malo o al revés”. Y es que durante la presentación, Pérez-Reverte se mostró muy crítico con las etiquetas, “un problema de cultura” señaló, y que en su opinión va “contra el análisis crítico y la lucidez”.
Afirmó así que “España es un país inculto porque lo han hecho así, de etiquetas, pero la vida no es tan sencilla como que uno sea republicano o nacional”. Continuó con esta idea, aprovechando su presencia como corresponsal en siete guerras civiles y al menos otros tantos conflictos entre países, para señalar que en ellas, “cuando estás lejos, es fácil ver qué es lo bueno y qué es lo malo, pero cuando te acercas a la gente, se difuminan las ideas y ves a gente desgraciada a la que matan”.
También aseguró que esta novela, ‘Falcó’, la puede escribir por la fase actual de reconocimiento en la que se encuentra. “Hay tres fases en la vida de un novelista, cuando empiezas, eres vulnerable y una mala crítica puede destrozarte; cuando has conseguido que te vayan bien las cosas y los demás te ven como competencia; y la tercera que, si tienes suerte y llegas, es en la que los lectores compran los libros porque son tuyos y ahí, la crítica o la mala opinión ya no puede hacerte daño”.
La presentación tanto del autor como de la novela corrió a cargo del también escritor Luis García Jambrina, quien recalcó como el propio Pérez-Reverte que “no es una novela sobre la Guerra Civil, aunque la tenga como telón de fondo”, ante un Teatro Liceo abarrotado desde quince minutos antes del inicio de una presentación que se inició con una voz en ‘off’ que recitó uno de los pasajes de la nueva novela de Arturo Pérez-Reverte.
Tras recordar una presentación similar del autor murciano que tuvo lugar en Salamanca hace 15 años con la novela ‘La reina del Sur’, García Jambrina se dirigió a Pérez-Reverte para demostrarle su “admiración por la valentía y el coraje” del académico de la RAE y agradecerle su contribución a “dignificar la literatura de género y la novela de aventuras e histórica por la que en los primeros años, muchos críticos y académicos te negaban el pan y la sal”, recordó.