Alberto Díaz Rodríguez Un estudio publicado por la empresa de analistas Superdata mantiene que la industria de los videojuegos puede entrar en una segunda crisis -la primera tuvo lugar en 1983- principalmente debido a la proliferación de videoconsolas.
Los expertos afiman que las nuevas consolas como la PlayStation 4 o la Xbox One son demasiado parecidas a sus predecesoras. Las encuestas a los consumidores recogen que, en opinión de estos, los precios de ambas consolas son excesivos, por lo que se muestran más dispuestos a cambiarse a las PC.
Además, Nintendo ha admitido que su consola de 2012 y sucesora de la famosa Wii, la Wii U, ha vendido menos de lo esperado y eso que ha contado con juegos tan populares como Mario Kart 8, Super Mario Maker o Splatoon. Nintendo tiene planeada una nueva consola de sobremesa, la Nintendo NX, de la que no han trascendido detalles, así como el esperado videojuego The Legend of Zelda Wii U, última entrega de la saga con el que la compañía pretende dar un espaldarazo a la consola.
«Veteranos de la industria recordarán el desplome de 1983, cuando el mercado de los videojuegos se saturó con dispositivos de hardware,» dice el informe. «Hoy en día, la industria corre un riesgo similar, ya que los consumidores pueden ser resistentes a la adición de poseer más hardware para sus salones.»
Asimismo, en opinión de los consumidores-jugadores, las empresas están descuidando el argumento y la ‘jugabilidad’ de sus productos, al centrarse más en los gráficos: “Algunas empresas únicamente se centran en los gráficos dando como resultado una historia terrible y llena de bugs (errores). Luego sacan un modo multijugador lleno de actualizaciones y listo”.
La crisis de 1983
En 1983 se registró el primer ‘capítulo negro’ en la historia de los videojuegos. Es en ese año, cuando la enorme cantidad de videojuegos de baja calidad, a causa del poco control en el mercado, llega a ocasionar una notable reducción en las ventas y una enorme pérdida de la confianza en los clientes. De un año a otro, las ferias tecnológicas pasan de contar con dos marcas de videoconsolas a doce, muchas de dudosa calidad.
Atari, la entonces líder del sector y propiedad de Warner Communications, intentó revertir la frágil situación de la industria con un título para la consola Atari 2600 que supuestamente iba a revolucionar el mercado: la adaptación de la exitosa película E.T el extraterrestre.
Sin embargo, el juego resultó ser tal fracaso que Atari mandó desechar varios millones de copias de E.T y otros juegos similares como la adaptación doméstica del legendario Comecocos.
En septiembre de 1983, el Alamogordo Daily News, periódico de Alamogordo, en Nuevo México, publicaba que que entre diez y veinte camiones cargados con cajas, cartuchos y sistemas de Atari, provenientes de uno de sus almacenes en El Paso, Texas, depositó esta mercancía en un vertedero cerca de la ciudad, en el desierto, donde fue compactada y enterrada. Al no haber sido suficientemente contrastada, la información pasó a considerarse una leyenda urbana hasta que el 26 de abril de 2014 fueron hallados los cartuchos gracias a una excavación realizada por Microsoft, si bien, oficialmente, no hay constancia de quién los depositó.
