La Casa de Ana Frank abrió el pasado jueves todas las instalaciones del museo después de dos años de renovaciones, que concluyeron con una ampliación de las dependencias, incluyendo la entrada, en uno de los centros culturales más populares de Ámsterdam.
«El interés en la historia de la vida de Ana Frank no ha disminuido. Muchos de nuestros visitantes tienen menos de 25 años y están fuera de Europa. Por lo tanto, es importante profundizar en el contexto histórico y los antecedentes de la historia de su vida en el museo», se explica desde la dirección del mismo.
Annelies Marie Frank, conocida en español como Ana Frank (Fráncfort del Meno, 12 de junio de 1929 – Bergen-Belsen, marzo de 1945), fue una niña alemana con ascendencia judía, mundialmente conocida gracias al Diario de Ana Frank, la edición de su diario íntimo, donde dejó constancia de los casi dos años y medio que pasó ocultándose, con su familia y cuatro personas más, de los nazis en Ámsterdam -adonde su familia se había mudado huyendo de Alemania- durante la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, todos ellos fueron capturados y llevados a distintos campos de concentración alemanes. El único superviviente de los ocho escondidos fue Otto Frank, su padre.
Una vez capturada, Ana fue enviada al campo de concentración nazi de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y, más tarde, al campo de concentración de Bergen-Belsen, donde murió de tifus en marzo de 1945, pocos días antes de que fuera liberado. En 1947, apenas dos años después de terminada la guerra, Otto publicó el diario bajo el título La casa de atrás (en neerlandés, Het Achterhuis).
La casa de atrás
Los terrenos que dan a los canales de Ámsterdam son muy codiciados. Muchas propiedades son estrechas y profundas. Para crear más espacio para vivienda, trabajo y almacenamiento en la parte trasera de las casas ya existentes, se construyeron las llamadas «Casas de atrás” dos siglos antes de la guerra. Con el fin de aprovechar la luz del día en ambas casas, en la parte delantera y trasera, a menudo, estas casas estaban conectadas por un pasillo, separadas por un patio. Más tarde, se llevará a cabo otra renovación. El sótano se sustituye por un espacio al mismo nivel que la calle. Con este procedimiento, el inmueble resulta ideal para empresas que necesitaban, además de espacio de oficina, un lugar de almacenamiento o un espacio de trabajo grande. Eso es exactamente lo que Otto Frank está buscando para su compañía Pectacon.
En 1940, Otto Frank le alquila a Van Pieron, dueño desde 1901, el edificio completo, con la casa delantera y la casa de atrás. A partir de ese momento, las diferentes plantas ya no se utilizan por separado, sino en su totalidad. En la planta baja se encuentra el lugar de trabajo de la compañía, las dos plantas superiores son utilizadas como oficina y almacén.
Entonces, surge la necesidad de una nueva conexión entre la primera y segunda planta, pues para llegar desde la primera planta a la segunda había que volverse y salir por la puerta de entrada para volver a subir, a través de otra puerta de entrada exterior y subiendo una segunda y empinada escalera se podía acceder a la Casa de atrás. Para resolver este problema se construye una escalera en la primera planta de la casa delantera. Esta es la escalera que conduce a la sala, donde más tarde se encontrará la estantería que cubre el acceso secreto de la Casa de atrás.
Los escondidos
En el escondite había ocho personas: sus padres, Otto y Edith Frank; ella y su hermana mayor Margot; Fritz Pfeffer, un dentista judío (al que Ana dio el nombre de Albert Dussel en su Diario), y la familia van Pels (identificada como van Daan en el Diario), formada por Hermann y Auguste van Pels y el hijo de ambos, Peter. Durante aquellos años, Ana escribió su Diario, en el que describía su miedo a vivir escondida durante años, sus nacientes sentimientos por Peter, los conflictos con sus padres, y su vocación de escritora. Pocos meses antes de ser descubiertos, empezó a reescribir su Diario con la idea de publicarlo tras la guerra.
Ana, su familia y acompañantes fueron arrestados por la Grüne Polizei el 4 de agosto de 1944 y un mes después, el 2 de septiembre, toda la familia fue trasladada en tren de Westerbork (campo de concentración en el noreste de los Países Bajos) hacia el Campo de concentración de Auschwitz, viaje que les llevó tres días. Mientras tanto, Miep Gies y Bep Voskuijl, dos de las personas que los protegieron mientras estuvieron escondidos, encontraron y guardaron el Diario y otros papeles de Ana.
Desde su captura, se creyó que la familia fue delatada por un colaborador de la Gestapo; sin embargo, hay investigaciones que afirman que el descubrimiento de los ocupantes se llevó a cabo de manera casual, ya que los agentes de la SS estaban investigando delitos de empleo ilegal en el edificio, y que la persecución de judíos no era su objetivo.
Conoce la casa y la historia de Ana Frank: https://www.annefrank.org/es/