J.M.R. Hace 20 años que Kurt Cobain se quitaba la vida. Cantante y líder de Nirvana, el grupo que lanzó a la primera plana mundial el grunge; ese estilo musical tan de moda en los años 90. Condicionó toda la escena musical a partir de entonces, ya que fraguó un sonido característico que fue emulado hasta la saciedad.
Nevermind, su segundo disco, publicado el 21 de septiembre de 1991, hizo que todos pusieran su atención en ellos y en la ciudad de Seattle, lugar de donde provenían y desde donde a raíz de ellos surgirían infinidad de grupos. La industria musical se encargaría de lanzar al estrellato a otras bandas de estilo similar; aprovechando el fenómeno.
Hasta 1996, más o menos, decenas de bandas tuvieron su oportunidad gracias a que copiaban, emulaban, o bien variaban un poco la línea marcada por Kurt Cobain con sus temas. Grupos tales como Offspring, Smashing Pumpkins, Pearl Jam o Soundgarden; solo por citar algunos de los más conocidos.
El legado de Kurt Cobain, convertido ya en icono del siglo XX, ha marcado a toda una generación.