Violeta R. Oria ‘Fuego’ es la película que Luis Marías presentó a concurso el 21 de noviembre en el festival de cine de Gijón y que se estrena en las salas comerciales el próximo viernes. José Coronado, su protagonista, nos vuelve a dejar uno de esos personajes intensos, que sufren en silencio porque la vida les ha tratado mal, muy mal, como ya ocurrió en ‘No habrá paz para los malvados’, por el que ganó un Goya.
‘Fuego’ es la historia de la violencia terrorista, que en este caso desata otra violencia planificada, rencorosa, cruel. Coronado encarna a un policía a quien ETA puso una bomba en el coche matando a su mujer y dejando sin piernas a su hija de diez años. Tiempo después, en otra ciudad, con otro trabajo, y cuando parece que la tragedia ha sido superada, por lo menos para poder seguir viviendo en una relativa paz, al ex policía se le presenta la forma ‘perfecta’ de vengarse del etarra que arruinó su existencia: lo hará a través de su mujer y su hijo. Y el odio resurge y regresa al País Vasco para ejecutar su retorcido plan, donde tendrá lugar la mayor parte del thriller.
Junto a Coronado, Aida Folch, encarnando a su hija, y Leire Berrocal, a la mujer de etarra. Un trío que ofrece una gran interpretación, dirigidos por Luis Marías, el director bilbaíno que con este largometraje ha querido ahondar en las consecuencias del odio y el dolor y que, según sus palabras, ha tenido como escenario Euskadi pero bien podía haberse rodado en otros muchos sitios. En suma, una historia de violencia -que como siempre engendra más violencia-, de suspense, pero también toda una reflexión sobre los recovecos más oscuros del ser humano.