Cristina Pedroche ha vuelto a protagonizar la noche de las Campanadas con un vestido cargado de simbolismo y mensaje social. En colaboración con Unicef, la presentadora ha puesto el foco en la protección infantil, y ha adornado su diseño con 8.500 cristales creados a partir de gotas de leche materna de su primer embarazo, distribuidos en 40 pezoneras. El diseño en blanco, que ha sido la tonalidad destacada de la velada, también fue elegido por otras figuras como Blanca Romero o Laura Escanes, mientras que Lalachus optó por una combinación en tonos burdeos y verde.
Por su parte, los hombres se inclinaron por el clásico esmoquin negro, como el de Broncano, que añadió un toque original con unos calcetines rojos con renos y zapatillas, o el de Chicote, quien se destacó con una pulsera étnica.
Aunque no hizo ninguna referencia directa a su embarazo, del que los medios informaron tras un video publicado el Día de los Santos Inocentes, Pedroche cumplió su promesa de ser “más Pedroche que nunca”. Con un casquete de plumas blancas evocando las noches del Folies Bergère, el vestido ocultaba un corsé con conos voluminosos y un guardainfantes adornado con los 8.500 cristales de leche materna, creados por la joyera Belén Mozas. El director creativo Josie explicó que esta leche, conservada por la presentadora, fue combinada con pan de plata, representando la protección a la infancia.
El diseño se inspira en figuras mitológicas asociadas a la maternidad, como Isis o Cibeles, y fue elaborado por los artesanos sevillanos Felipe Vivas y Manuel Carrión. Un proceso artesanal que llevó más de 2.500 horas de trabajo para crear el “vestido joya”, que pesaba más de 42 kilos. En los últimos años, Pedroche ha utilizado sus vestuarios para apoyar diversas causas sociales, colaborando con organizaciones como Acnur, Greenpeace y Unicef.
