Rocío Blanco
El creador de la rumba de catalana, Pere Pubill, más conocido por todos los españoles bajo el seudónimo de Peret ponía fin este miércoles a toda una etapa en la historia de música española con su fallecimiento. De esta manera un cáncer ha hecho que el rey de la rumba dejara huérfano un género que ha sobrevivido más de seis décadas y con el que el artista ha cosechado grandes éxitos. Porque como dice la canción «saboreando sa’ saboreando», abuelos, padres e hijos han bailado, cantado y disfrutado juntos o separados con cada entrega del maestro.
Rumbero por excelencia y sangre gitana por sus venas hizo posibles temas como «Rumba pa’ ti», «Borriquito» , «El gitano Antón» o «Amor a todo gas».
Pere Pubill Calaf nació en Mataró en 1935 y a lo largo de toda su infancia estuvo marcada por tenderetes, rastrillos y mercados, al acompañar a su padre como tratante de telas. Por esta época allá por donde caminaba la música y cante le acompañaban, lo que hacia fluir su esencia más preciada, la alegría, la risa y la fiesta rumbera allá por cada rincón por el que se moviera.
El don de componer lo perseguía y su talento para la guitarra hizo que representara a España en el festival de Eurovisión (1974) con «Canta y sé feliz» y que fuera numero 1 en prácticamente toda Europa con canciones como «Borriquito».
Como diría Peret hoy «Una lágrima cayó en la arena», pero «Es preferible reir que llorar», recordando «los ratos buenos que hay que aprovechar y los ratos malos que es mejor olvidar».
