Tras la campaña de excavaciones del pasado año, autorizada y patrocinada por la Junta de Castilla y León mediante la firma de un convenio con la Fundación Atapuerca, durante este mes de mayo ha tenido lugar la segunda campaña con el fin de profundizar en las características de esta importante cueva sepulcral, que había sido afectada previamente por actuaciones incontroladas.
Esta segunda campaña de excavación en la Cueva de La Quebrantada ha sido patrocinada por el Ayuntamiento de Montorio (Burgos) y la Diputación Provincial de Burgos que concedió una de sus ayudas de 2018 destinadas al desarrollo de actividades arqueológicas que pusieran en valor diferentes elementos patrimoniales de los municipios burgaleses. Como el año anterior, la actuación y los fondos también se canalizaron a través de la Fundación Atapuerca, bajo la dirección de la arqueóloga Ana Isabel Ortega Martínez.
Aparte de la directora del proyecto, en el equipo de excavación participaron personas vinculadas al Equipo de Investigación de Atapuerca, así como al Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) y al Grupo Espeleológico Edelweiss.
El estudio preliminar de los restos humanos recuperados el pasado año, realizado por el antropólogo Antonio Molina, desvelaron que durante la Prehistoria reciente al menos 19 personas fueron inhumadas en la citada cavidad. Nuevos restos humanos y algún otro elemento arqueológico se han incorporado tras esta nueva campaña.
Sin embargo, según informaron desde la organización, aún se está pendiente de recibir las dataciones y analíticas de los restos extraídos que, como marca la legislación, pasarán a formar parte de los fondos del Museo de Burgos. La campaña se dará por finalizada dejando sin excavar una zona de reserva arqueológica, que permita en el futuro extraer, con otras tecnologías, nueva información sobre el yacimiento.
Dentro de la propuesta de intervención arqueológica en Cueva de La Quebrantada de este año, se ha realizado una fotogrametría y una topografía de detalle, a través de reconstrucciones tridimensionales con drones, de toda la ladera de Santa Cecilia en la que se enmarca esta cavidad, dirigida por Alfonso Benito Calvo del CENIEH, con el fin de elaborar el estudio geomorfológico de este enclave.
El proyecto quiere ampliar su estudio en el futuro a otros sectores del páramo de Montorio, así como a los inmediatos términos de Quintanilla Sobresierra y Castrillo de Rucios. Un sector de gran interés arqueológico en el que también son varios los túmulos megalíticos inventariados por el investigador Miguel Moreno.
Mañana domingo 19 de mayo, a las 14 horas, Ana Isabel Ortega y Antonio Molina darán una nueva conferencia en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Montorio, exponiendo los últimos resultados de las investigaciones realizadas.