Los palacios que podemos ver en las películas de Disney nos recuerdan y evocan los grandes palacios y castillos que podemos encontrar a lo largo y ancho de Europa. Aquí te dejamos con algunos de los lugares reales que inspiraron los mágicos lugares creados por la factoría del ratón.
Alcázar de Segovia (España) – Blancanieves y los siete enanitos
Es quizá uno de los castillos más emblemáticos de Disney, además de formar parte del primer largometraje de la factoría de dibujos. Blancanieves y los siete enanitos tiene un castillo situado en un acantilado y con torres circulares que se elevan hacia el cielo como también lo hace el imponente Alcázar de Segovia que sirvió de inspiración a los creadores.
Fue la fortaleza de los Reyes de Castilla, Real Colegio de Artillería y un símbolo del arte y la historia de España. Se erige sobre la roca en la confluencia de los valles del Eresma y el Clamores. La Torre del Homenaje, a menudo comparada con la proa de un barco navegando entre los ríos, para muchos tiene la estética del palacio de un cuento de hadas. Actualmente se utiliza como museo y posee una exhibición de archivos militares.
Castillo Dunnottar (Reino Unido) – Brave
Las ruinas del castillo medieval de Dunnottar, en Escocia, fueron la base para construir el castillo DunBroch, hogar de Rey Fergus, la Reina Elinor, la princesa Mérida y Harris, Hubert y Hamish en la película Brave.
Construido en la costa nordeste de Escocia, jugó un papel importante en la historia de Escocia durante la Edad Media y hasta la Ilustración, debido a su posición estratégica que controla las rutas de transporte marítimo hacia el norte de Escocia y también a que por hallarse situado sobre una terraza costera que controlaba los movimientos terrestres que pasaban en una estrecha franja de terreno a los pies de la terraza
Monte Saint-Michel (Francia) – Enredados
El castillo del Monte Saint-Michel, en una pequeña isla de Normandía, en Francia, sirvió de inspiración para los dibujantes de la película Enredados donde una pequeña Rapunzel es secuestrada por la malvada bruja.
La arquitectura prodigiosa del monte Saint-Michel y su bahía lo hacen el sitio turístico más concurrido de Normandía y uno de los primeros de Francia, con más de tres millones de visitantes cada año. Declarado monumento histórico en 1862, el monte Saint-Michel figura desde 1979 en la lista del patrimonio de la humanidad de la Unesco.
Castillo Neuschwanstein (Alemania) – La Bella Durmiente
El castillo alemán de Neuschwanstein, en Baviera, sirvió de inspiración a los creadores de La Bella Durmiente. Sus almenas circulares sobre las que se alzan tejados de pizarra reúnen sin duda elementos de cuento de príncipes y princesas.
Fue mandado construido para el rey Luis II en el año en 1866, en un acantilado rugoso, con paisaje escénico de la montaña cerca de Fussen, Baviera del sudoeste, Alemania. El castillo se abrió al público solo siete semanas tras la muerte del rey Luis II. El rey había construido el castillo para poder alejarse de la vida pública. Hoy, atrae a un millón y medio de turistas cada año. Lo llaman «el castillo del rey de cuento de hadas».
Castillo de Chillon (Suiza) – La sirenita
Se sitúa en las orillas del lago de Ginebra, cerca de Montreux, en Suiza. El primer registro escrito del castillo es en 1160 y hoy está abierto para visitas turísticas. Fue ocupado por la Casa de Saboya y más tarde por los bereneses desde 1536 hasta 1798.
El castillo de Chillon no solo sirvió para idear el castillo del príncipe Eric, de la película La Sirenita, sino que sus salas fueron una fuente de inspiración al poeta Lord Byron.
Taj Mahal (India) – Aladdín
El palacio del sultán de la conocida película Aladdín se basó en el Taj Mahal en la India un complejo de edificios construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra a orillas del río Yamuna.
El emperador Shah Jahan ordenó la construcción del Taj-Mahal, en la ciudad india de Agra, que comenzó alrededor del 1631. El mausoleo principal requirió a millares de artesanos. Los edificios y los jardines no se terminaron hasta 1653. Incorpora formas y simbolismo de la arquitectura hindú junto con la arquitectura islámica.