ICAL | La directora general de Políticas Culturales, Mar Sancho, inauguró esta semana en el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, MSM, ubicado en la localidad de Sabero, la exposición temporal ‘Fósil’. Este nuevo proyecto expositivo, organizado en colaboración con el Musac, tiene como objetivo analizar, documentar y mostrar la evolución de la minería en las cuencas leonesas.
La exposición está integrada por 40 fotografías de Álvaro Laiz de diversos tamaños, que recogen diferentes imágenes relacionadas con el mundo de la mina, fundamentalmente rostros de mineros y herramientas. Acompañan a estas imágenes otros elementos, como fósiles reales, fotografías antiguas y planos y documentos.
El título alude, tanto al mineral fosilizado en el periodo carbonífero sobre el que se centra la explotación minera como, paradójicamente, a la propia fosilización de la actividad en sí misma, que está desapareciendo, explican los promotores.
A través de un acercamiento que roza lo arqueológico, el proyecto de Laiz recorre y visibiliza desde los rasgos fosilizados de las plantas del carbonífero que dieron origen a los yacimientos, hasta los rostros de los protagonistas de una forma de vida en extinción, pasando por objetos del día a día que hoy son objetos de coleccionismo.
Por una parte, se documenta el cambio de paradigma económico que hace inviable la minería, pero por otra, se pone en valor esta actividad por su importancia primordial. La minería, que durante décadas fue uno de los motores del norte de España, hoy parece condenada a desvanecerse y este muestra pretende recuperar su legado y reivindicarlo. En el proyecto expositivo ‘Fósil’, Álvaro Laiz ha profundizado en el trabajo realizado, incorporando nuevos fósiles, algunos a través de su cámara y otros reales, para ofrecer su particular visión sobre este mundo minero.
El fotógrafo Álvaro Laiz (León, 1981) ha realizado reportajes y proyectos artísticos centrados en algunas realidades poco visibles tanto en los medios de comunicación como en las exposiciones convencionales. Su trabajo se ha desarrollado fundamentalmente en África, Asia y Sudamérica, colaborando con diversas fundaciones y ONG.
El artista ha visitado en numerosas ocasiones las cuencas mineras y sus instalaciones, acompañado a los mineros en los diferentes turnos de trabajo, compartido con ellos sus tareas, conocido sus instrumentos de trabajo y documentado la realidad paisajística de su día a día, tanto a nivel más personal como cotidiano. El resultado es un “penetrante friso de imágenes tenebristas que dejan constancia de la huella de las minas en el territorio, el paisaje, la sociedad, los trabajadores y, ya casi en la memoria y la identidad colectivas”. La exposición permanecerá abierta hasta mediados del mes de junio, en el horario habitual del museo.
Fotografía de portada: Campillo / Ical