El 2025 será un año en el que la moda continuará evolucionando con fuerza, mezclando influencias clásicas con apuestas innovadoras. Diseñadores y figuras públicas ya han dejado entrever las tendencias que marcarán tanto las pasarelas como las calles, consolidando algunas ideas previas y abriendo camino a nuevas expresiones de estilo.
Asimetria
La asimetría será una de las tendencias más destacadas del año, aportando dinamismo y modernidad a prendas de todo tipo. Firmas como Alexander McQueen, Dries Van Noten e Isabel Marant han mostrado vestidos y chaquetas con formas desiguales y mangas irregulares, reafirmando esta propuesta.
Famosos como Zendaya y Timothée Chalamet han adoptado este estilo, incorporándolo a sus looks en eventos recientes. Esta tendencia, que comenzó a tomar relevancia en los años 80 con creadores como Thierry Mugler, vuelve en 2025 con una perspectiva más refinada y adaptable. Desde los bajos de pantalones hasta las mangas de camisas, la asimetría redefine lo clásico con toques inesperados que capturan la atención.
El athleisure sube de nivel
La moda deportiva continúa siendo un pilar en el guardarropa diario, pero en 2025 se reinventa con un enfoque más lujoso y sofisticado. Marcas como Balenciaga y Stella McCartney combinan tejidos técnicos con detalles elegantes, presentando prendas que pueden ser tanto funcionales como glamorosas.
Chándales en materiales satinados, chaquetas deportivas adornadas con pedrería y colaboraciones entre firmas de lujo y moda casual dominan esta categoría. Alo Yoga, Skims y Nude Project se consolidan como referentes para las nuevas generaciones. La tendencia, que comenzó en la década de 2010 al trasladar las prendas deportivas a un contexto urbano, alcanza su punto máximo al mezclar comodidad con elementos de alta costura.
Revolución en la moda masculina
El 2025 será un punto de inflexión para la moda masculina, con propuestas que difuminan los límites entre géneros. Diseñadores como Gucci y Loewe han adoptado sastrerías fluidas y siluetas relajadas, combinando hombreras audaces con líneas minimalistas. Esta transformación no solo amplía las opciones estilísticas, sino que desafía las normas culturales tradicionales, promoviendo una moda más inclusiva y experimental.
El estilo romántico vuelve a brillar
Los tonos pastel, los volantes y los encajes regresan con fuerza en 2025, rescatando la estética romántica que marcó tendencias a mediados de los 2010. Diseñadores como Rodarte y Erdem han creado colecciones que celebran la delicadeza, mientras que actrices como Florence Pugh y Elle Fanning ya han llevado este estilo a alfombras rojas recientes.
Vestidos vaporosos, estampados florales y detalles elaborados se convierten en el sello distintivo de esta tendencia, que retoma su lugar en las pasarelas para ofrecer un aire nostálgico y sofisticado.
Blanco y negro: una dupla eterna
El binomio blanco y negro reafirma su estatus como sinónimo de elegancia atemporal en 2025. Según datos de análisis como Tagwalk, casi un tercio de las propuestas presentadas en las semanas de la moda de Nueva York, Londres, Milán y París han apostado por esta combinación clásica.
Chanel y Prada lideran esta tendencia, reinterpretándola con patrones geométricos, texturas contrastantes y diseños minimalistas. Celebridades como Margot Robbie y Michael B. Jordan ya han lucido atuendos en blanco y negro, demostrando que esta paleta funciona tanto para eventos formales como para looks más relajados. Incluso en la moda urbana, el blanco y negro se adapta a estilos diversos, desde rayas y cuadros hasta bloques de color, consolidándose como una tendencia universal.