Cristina C. Ugidos Cuando pensamos en dos colores que no combinaríamos ni muertas, los dos que se nos vienen a la cabeza de forma inmediata son el rojo y el rosa. Además, acompañamos nuestros pensamientos con caras de disgusto, y sí, de decepción con nuestro interlocutor si por casualidad ha sugerido dicha combinación.
¿Qué pensarías si te dijera que ahora son los grandes diseñadores los que se han lanzado al estrellato con esta singular mezcla? Me llamarías mentirosa, pero nada más lejos de la realidad. La cuestión, y nos lo han hecho notar, no son los colores sino cómo combinamos el rosa y rojo, o quizá qué tonos elegimos de rosa y de rojo.
Varias firmas de moda han usado el binomio más controvertido desde el punto de vista del color en sus colecciones de primavera-verano 2017. Es el caso de Pier Paolo Piccioli, que basó su primera colección en solitario para Valentino en esta mezcla, incorporándola en vestidos ligeros y tableados que descubrían uno de los tonos al caminar. Molly Goddard hizo lo propio con sus habituales vestidos de tul, forzando el contraste al máximo y Attico, la firma de Giorgia Tordini y Gilda Ambrosio, vio en la pareja la encarnación de una nueva sofisticación lujosa y excéntrica.
Una vez que los diseñadores se lanzaron a la piscina, sólo fue cosa de tiempo que las marcas de street style siguieran el ejemplo. Aquí te dejo la idea, mira estas fotos que te dejo a continuación, luego vuelve a tu armario y piensa, ¿es la combinación roja y rojo tan loca como te parecía antes? Queda enteramente a tu elección.
