Qué mejor color que el rojo para San Valentín. Un bonito y vaporoso vestido, unos tacones… y a disfrutar. Desde luego, el rojo es el color de los enamorados, transmite energía, seguridad, sensualidad. Es un color intenso y provocativo que mejora la autoestima. Pero recuerda, no solo existe el rojo carmín. Si te resulta demasiado llamativo puedes optar por el rojo coral, el rojo cereza, el rojo sangre, el color vino e incluso el terracota.

Pero no a todas les gustan los vestidos, ni tampoco ir de rojo de la cabeza a los pies. Además del clásico vestido, siempre de moda, que puedes combinar con accesorios y abrigo, chaqueta o chal, por ejemplo, de color negro, te ofrecemos otras posibilidades para incluir el rojo en nuestro outfit.
Si sales de cena y eres de las que te gusta estar cómoda, puedes elegir unos pantalones rojos con con una blusa blanca y un blazer, podrás moverte con total libertad. También puedes combinar el clásico vestido negro o pantalón con zapatos rojos -los stilettos, si aguantas los tacones, son los mejores-. Otra prenda que está de moda esta temporada es el mono, bien rojo o bien negro serán una opción perfecta.
Si el negro no te gusta en absoluto prueba a combinar el rojo con el blanco. Con un traje de chaqueta o dos piezas rojas con una bonita camisa blanca siempre acertarás.
Para las más arriesgadas existen otras combinaciones como el rosa o el morado con rojo.
Y si no quieres usar alguna prenda en rojo, la recomendación es dar a tu look toques rojos , ya sea una bolsa, pulsera, un lazo, unos pendientes… o simplemente pintar tus labios de este color.