El pañuelo es, quizá, el complemento más silencioso de todos, el menos efectista y el más discreto, pero también el más elegante y el que mejor envejece. Y este otoño vuelve como sólo él sabe hacerlo, reivindicando su lugar en nuestro armario como un objeto que sabe ser a la vez, elegante y desenfadado.
Es quizá un objeto muy versátil en nuestro repertorio, y tal vez lo hemos dejado olvidado, pero ha llegado el momento de volver a darle un toque chic y lucir esta increíble prenda un año más. Al fin y cabo, ¿cuántas formas distintas de llevar un pañuelo se te ocurren? Es más, ¿cuántos tienes? Seguro que muchos más de los que te gustaría reconocer y los has llevado en tantas partes del cuerpo como a lo largo de los años se te han podido ocurrir.
Pañuelos de seda estrechos anudados a la altura del escote a lo Kate Moss, atados en la cabeza como Audrey Hepburn o incluso llevándolos como cinturón para dar vivacidad e informalidad a un pantalón negro de vestir. Este otoño vuelve a recuperar ese pañuelo especial que recuerdas y sal a calle a disfrutar todas las posibilidades.



