Regreso al clasicismo. La colección otoño-invierno de Valentino está basada en la idea de que la vida y el arte se pueden fundir en una actuación emocional que nos sitúa en el aquí y en el ahora. Rememoran los vestidos de la época victoriana y les añaden un giro del siglo XXI. Acompañados por botas oscuras de caña alta, los trajes combinan el blanco y el negro por excelencia. El dorado regresa para convertirse en el color del otoño y el rojo rompe la monotoneidad.
El cuero y el tul, las camisas de caza, todo tiene un toque femenino en la nueva colección de Valentino que apuesta por los vestidos hasta la rodilla y cortes muy estilizados con mangas largas.
